Óscar Hahn – El hombre – El escritor.
En esta oportunidad, semblanzas profundas quiere detenerse con especial ahínco y atención, en la persona y destacada obra poético-literaria, de uno de los más importantes escritores que el norte y en especial nuestra ciudad (Arica), ha visto con orgullo germinar. Me refiero al creador Óscar Arturo Hahn Garcés, oriundo de Iquique (Julio de 1938), actual residente de la ciudad Universitaria de Iowa.
A la fecha, Hahn ejerce como profesor de Literatura Hispanoamericana en dicha institución y en su extenso currículo literario y pedagógico, se destaca la labor que cumplió como Doctor en Filosofía en la Universidad de Maryland, también en Estados Unidos, el ser colaborador por más de una década del Handbook of Latin American Studies de la Biblioteca del Congreso de Washington D.C. y el formar parte de la Academia Chilena de la Lengua.
Sin embargo, su recorrido profesional, no estuvo siempre ligado al país del norte, sino más bien al norte de nuestro país. Tras un breve paso en su adolescencia, por la zona de Valdivia y posteriormente Rancagua, donde dio sus primeros pasos en la poesía, Hahn arribó a nuestra ciudad. Estuvo ligado a ella por más de diez años, ya que estudió y ejerció la carrera de Pedagogía en Literatura en la Universidad de Chile, sede Arica. En 1972 obtuvo el grado de Master of Arts en la Universidad de Iowa y volvió a fin de ejercer el cargo de docente, en la mentada casa de estudios. Sin embargo los eventos del 11 de septiembre del 73, interrumpieron su carrera como catedrático y lo obligaron a partir, al quedar cesante y sin prospectos.
Sin embargo, su persona, visión de mundo y proceso escritural, siguen ligados de forma intima e imperecedera a la ciudad. En los últimos años, nos ha visitado en dos ocasiones 2005 y 2006 En la primera oportunidad, llevo a cabo una fértil agenda que incluyó, charlas, reuniones y talleres, a fin de reunirse con estudiantes secundarios, universitarios, escritores locales y con la comunidad en general.
El poeta en su rol de figura señera e impulsor de nuevos talentos, generó un rico encuentro con los estudiantes del Liceo "Octavio Palma" y dio una conferencia abierta a la comunidad, titulada Diálogo de un poeta con su poesía. También departió con los alumnos y académicos de las carreras “Pedagogía en Castellano” y Licenciatura en Lenguaje de la U.T.A conversó también con delegados de liceos de la ciudad y sostuvo una reunión con escritores en la sede de la Corporación Cultural de Arica.
Finalmente libró una charla poética con escritores de su generación, en la sede del Taller Literario, Rapsodas Fundacionales, agrupación que integra como miembro honorario, no sólo por la amistad de años sino por la filiación literaria. Hay que destacar que a la fecha, este grupo local, se haya embarcado en la dantesca y noble tarea, de promover a Hahn, como fuerte y merecido candidato, al premio Nacional de Literatura.
En la segunda visita (año 2006), Hahn formó parte activa del XIV congreso INTERNACIONAL DE ESTUDIOS LITERARIOS, realizado en la Universidad de Tarapacá, hizo los honores al inaugurar el evento con una clase Magistral, sobre La revelación amorosa en la poesía de Octavio Paz. Propicio el diálogo y realizo lectura de poemas durante el cierre.
Lo cual demuestra sus dos facetas, la de académico y teórico destacado y la de hombre vinculado de forma apasionada a sus raíces y las nuevas generaciones de artífices de las letras.
Lo propia voz del autor, nos reafirma lo dicho. En una entrevista otorgada en el año 1992 a una Revista Madrileña, APSI, Hahn se declara como un acérrimo defensor de la provincia, en el buen sentido del término. Añade que le interesa mucho más la gente común y corriente, que no tiene nada que ver con la literatura. Rememora sus pasos por la ciudad y señala que excepto uno o dos escritores, en Arica iba a mariscar, a pescar a nadar. Jugaba baby-fútbol y tomaba cerveza con los amigos. Concluye esa conversación, refiriéndose al problema del centralismo. “Cuando se habla de Chile, uno siempre tiene la sensación de que, en realidad, están hablando de Santiago”. Siempre poético, Hahn no puede ignorar que por elección y vocación, los centros no le interesan demasiado. Le atraen más los bordes, ellos siempre están en la frontera de algo, la frontera entre la realidad y la ficción, entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal, situación presente en su obra. En la dialéctica que propugna entre el par amor-muerte y vanguardia-tradición.
La Obra Hahniana y su intensa propuesta.
En este recorrido, no podemos eludir el ámbito artístico. Hahn, loado desde muy joven, obtuvo a los 21 años, el Premio Poesía de la Federación de Estudiantes de Chile, posteriormente, en 1961, se hace acreedor del Premio Alerce de la Sociedad de Escritores de Chile por su primera obra, Esta Rosa Negra, publicada ese mismo año por la Editorial Universitaria de Santiago. En ella se encuentran destacadas piezas como la sentida Letanía para un poeta difunto, dedicada A Oscar Castro, la visionaria y apocalíptica Reencarnación de los carniceros, presente también en su libro Agua final del año 1967, impreso en la capital peruana por Cirilo Espino, para Ediciones LA RAMA FLORIDA y en "Imágenes nucleares", de 1983 publicado por editorial América del Sur, en Santiago. Otros poemas de Esta Rosa Negra son: Fabula de Lenocinio y Elevación de la amada y como ignorar la pieza homónima del poemario.
Sin duda, esta primera publicación prefigura su obsesión con la belleza y la muerte, el Eros y Thanatos, energías opuestas pero enraizadas en lo profundo universal y que mueven sin dilación a esta precaria existencia arrojada al mundo (basta con recordar otro poema de su genio, “Soy una piedra lanzada de canto”) La oscuridad y el misticismo bulle en el decir del hablante y el poder igualatorio, de la guadaña que nos devora.
Sin pretensión o manierismo, Hahn demuestra sus dotes de lector perceptivo y estudioso amplio de la lengua Castellana. Proyecta señas del barroco clásico, Góngora y Quevedo además del medioevo general, destacando ante todo el conocimiento que posee de las formas estéticas que dominaron a España y Europa, previo al renacimiento. Los cancioneros españoles del siglo XV y las danzas de la muerte, presentes también en el Quijote.
Desde esas primeras páginas, cantidad de obras y premios han respaldado su quehacer lírico internacional. Estos son algunos de los más importantes reconocimientos. El Premio Municipal de Santiago, el Premio Altazor (2003) y el VI Premio Casa de América de Poesía Americana por su obra En un abrir y cerrar de ojos del año 2006. El jurado destacó el uso de la ironía y el compromiso, con la interpretación del mundo contemporáneo. Labor que se proyecta de forma ininterrumpida por más de cuarenta años, siendo sólo algunos de sus títulos, Arte de morir. Buenos Aires, 1977, Mal de amor. Santiago 1981, Flor de enamorados. Santiago, 1987. Estrellas fijas en un cielo blanco. Santiago, 1989. Tratado de sortilegios. Madrid 1992. Versos robados. Madrid 1995. Apariciones profanas. Santiago 2002, Sin cuenta poemas, 2005. En un abrir y cerrar de ojos, 2006, Archivo expiatorio, 2007 y Hotel de las nostalgias, antología reciente, publicada en Lima por Editorial Lustra.
Eso sin contar sus trabajos en revistas, su inclusión en importantes antologías nacionales como la de Erwin Díaz y otras internacionales. Traducido al ingles y al griego, Hahn tiene el reconocimiento de sus pares, así lo demuestra el "Asedios a Óscar Hahn de Enrique Lihn y Pedro Lastra, El libro, Cuatros Poetas Iquiqueños en la Literatura Nacional de la editorial Campvs y la gran cantidad de estudios críticos que hay en torno a su obra. El por su parte, ha incursionado en otros campos demostrando lo complejo y completo de su pluma.
Hay que mencionar sus obras ensayísticas, Vicente Huidobro o el atentado celeste (1998) y la antología El cuento fantástico hispanoamericano en el siglo XIX (1978) y Fundadores del cuento fantástico hispanoamericano (1999), la cual desnuda otra de sus grandes pasiones, la narrativa que desafía los limites de nuestra lógica. Afición que sorprendió a Vargas Llosa y Jorge Edwards, que lo conocieron en una gira literaria que incluyo nuestra ciudad en el año 1969. En el prologo a la llamada "Antología Virtual" de Hahn, publicada en el año 1996 nuestro premio Cervantes señala: Hahn era un joven atento, más bien tímido, que enseñaba hacía poco en la Universidad y que hablaba con pasión singular sobre literatura contemporánea, con una fijación intensa en Jorge Luís Borges. También hablaba del Vallejo de Trilce y de Poemas Humanos, del Huidobro de Altazor y de Ecuatorial, sin embargo, su apasionada y obcecada atención, estaba concentrada en Borges, cosa más bien anómala en aquellos años y meses de politización aguda de la vida literaria. El destacado miembro de la generación del cincuenta añade, Hahn es un poeta a caballo entre la filosofía y la narración.
Lo cual nos lleva a pensar en su ubicación dentro de un movimiento. En general se le reconoce como parte integral de la generación del Sesenta, la llamada generación dispersa o diezmada en la cual se cuentan poetas de la talla de Gonzalo Millán, Waldo Rojas, Omar Lara, Floridor Pérez y Federico Schopf. Sin embargo él, con humildad, se declara un disidente o escritor isla, remarcando que en los autores mentados, más allá de la particular personalidad poética que cada uno ostenta, hay cierta semejanza, maneras que el no reconoce suyas, quizá por haber sido siempre un escritor en las antípodas, intuitivo conocedor, situado en las fronteras, redentor de su propia senda, sin orbitar en torno al núcleo con una visión parcial o partidista del arte.
Esa situación conlleva aspectos tan cotidianos como sus preferencias lectoras, reconocer que en su juventud mientras todos se desvivían por Neruda, el prefería a Huidobro y a los simbolistas franceses o a otros actitudes de mayor envergadura, las cuales definen su arte, como una de las voces más originales y comprometidas, de la poesía hispanoamericana contemporánea. Capaz de reconciliar giros barrocos y expresiones del lenguaje coloquial, Hahn asesta certeras criticas al proselitismo poético, lo cual a su juicio, no hace más que escindir el proceso creativo en bandos y tendencias en pugna. Verdaderos Partidos poéticos, con manifiestos y adherentes, con ninguneos y nepotismo. Lo cual cierra el potencial creativo de nuestra lengua. Como contraparte, Hahn propone una idea que Darío, en su tiempo, llamo estética acrática, a grosso modo, esta postura implica "pluralismo", estar abierto a distintas corrientes, movimientos y formas posibles de poetizar. Él considera primordial, no uniformarse y por moda o conveniencia, asumir el estigma de la etiqueta.
Sin duda, Hahn ha demostrado a lo largo de su viaje literario, el cual señala tajante: Debe ser como la vida, intenso pese a su brevedad, la versatilidad y capacidad de reconstruir su palabra, sin perder consistencia. Desde Esta Rosa Negra pasando por Arte de Morir y Mal de Amor, hasta En un abrir y cerrar de ojos, el estilo Hahniano se ha vuelto un sumidero de voces y ha jugueteado con la métrica y el minimalismo, con el discurso culterano y el lenguaje pop, al punto que hay quienes señalan que su obra podría pasar fácilmente de Góngora a los Rolling Stones, chiste que no deja de encerrar verdad, pues los especialistas destacan el uso que el poeta hace de los amplios registros del lenguaje, del culto escriturado al folclor oral, la ironía, el bricolage, el pastiche y la intertextualidad que incluye: Crónica periodística, la contingencia (sociedad de consumo- televidente) la critica social (hueso), el devenir histórico (visión de Hiroshima) siempre en un diálogo nutrido con autores y obras de la literatura universal.
Al respecto Hahn añade que su poesía, revela la condición de exiliado permanente que tiene el ser humano, con todos los atributos de creación y destrucción que lo componen. Por tanto, le gustaría su obra fuese recordada, como una de las biografías del hombre, una de las posibles biografías del hombre.
Autor: Daniel Rojas Pachas.
Poemas de Óscar Hahn.
Reencarnación de los carniceros
Y vi que los carniceros al tercer día,
al tercer día de la tercera noche,
comenzaban a florecer en los cementerios
como brumosos lirios o como líquenes.
Y vi que los carniceros al tercer día,
llenos de tordos que eran ellos mismos,
volaban persiguiéndose, persiguiéndose,
constelados de azufres fosforescentes.
Y vi que los carniceros al tercer día,
rojos como una sangre avergonzada,
jugaban con siete dados hechos de fuego,
pétreos como los dientes del silencio.
Y vi que los perdedores al tercer día,
se reencarnaban en toros, cerdos o carneros
y vegetaban como animales en la tierra
para ser carne de las carnicerías.
Y vi que los carniceros al tercer día,
se están matando entre ellos perpetuamente.
Tened cuidado, señores los carniceros,
con los terceros días de las terceras noches.
Sociedad de consumo
Caminamos de la mano por el supermercado
entre las filas de cereales y detergentes
Avanzamos de estante en estante
hasta llegar a los tarros de conservas
Examinamos el nuevo producto
anunciado por la televisión
Y de pronto nos miramos a los ojos
y nos sumimos el uno en el otro
y nos consumimos.
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