miércoles, 23 de noviembre de 2016

Entrevista a Daniel Rojas Pachas [Por Benoît Santini Maître de Conférences, Université du Littoral Côte d'Opale (France)]




Preguntas para Daniel Rojas Pachas – Editorial Cinosargo

Por Benoît Santini 
Maître de Conférences, Université du Littoral Côte d'Opale (France)


— ¿Cuándo nació su editorial y por qué decidió dedicarse a esta actividad?
— La editorial nació el año 2010 como sello impreso, pero como proyecto multimedia empecé el 2003 con el portal www.cinosargo.cl y la gestión en la región fronteriza de Arica y Parinacota, zona de Chile en la que viví por más de 15 años. En sus inicios Cinosargo tenía como objetivo emprender diversas acciones de Arte destinadas a armar un corredor sur o macrozona en el sector comprendido por el Norte de Chile, el Sur del Perú y Bolivia a fin de cambiar las lógicas de la provincia y generar una circulación de libros y autores abriendo el país al continente, pues el centralismo Chileno y en general de las capitales de los otros países que nos rodean, Lima, Buenos Aires, Quito entre otras, termina por relegar a muchas voces, de modo que la idea era invertir los mapas y proponer otras formas de pensar y distribuir el libro. Hoy la editorial se ha abierto a muchos más países, prueba de esto es el Festival de poesía Tea Party que fundé el 2011 y que a la fecha lleva cinco versiones con más de cien invitados de todo el continente, por tanto la editorial, los festivales, la asociación de editores de frontera y mi labor como crítico, es todo parte de una misma labor.

En cuanto a lo que me llevó a fundar una editorial, debo decir que fue la necesidad y mi propia mirada como autor, pues antes que editor soy escritor, y la propia experiencia al tener que publicar a comienzos del 2000, cuando tenía veinte años y estaba trabajando mis primeras obras conocí la precariedad en el medio editorial nacional, precariedad y aprovechamiento que aun pervive en muchas zonas, pues aunque han pasado más de trece años desde que partí en esto aún hay zonas en Chile (hablo de Chile pues es la realidad que conozco más), en que no hay una infraestructura cultural que trabaje al servicio de una cultura del libro. Esa carencia a la que aludo da cuenta de la falta de editoriales, distribuidores, librerías, medios de prensa serios, investigación académica, talleres, centros culturales y crítica por tanto hay grandes ciudades que tienen muchos autores de gran valor pero cuya única forma de hacer circular sus libros es autoeditando, quedando relegados a un lanzamiento y a posibilidades mínimas que tienen para visibilizar su obra fuera de los límites de su región. La opción es trasladarse a Santiago y tratar de sumarse a una escena que es endogámica y que se limita a un par de comunas, lo cual hace de la literatura Chilena actual y sus mecanismos un sistema cerrado y con poca diversidad, con lecturas de la realidad centradas en lo que cierta parte de la comunidad e incluso ciertas esferas sociales tienen que decir. Es cosa de ver la prensa nacional son los mismos autores como redactores de prensa o críticos comentando a quienes mañana los adularán a ellos, esto hace de gran parte del circuito nacional una tendencia ignorante de lo que pasa en todo el país pero que sin asco se autorefiere a sí misma como la literatura Chilena. Hablamos de un canon paternalista que juzga a gran parte del territorio nacional y sus escritores como extramuros empobrecidos. Mi idea siempre fue romper con eso y trabajar con la mayor independencia posible generando espacios profesionales y menos preocupados de la idea de una localidad que debe mirar al gran centro como modelo, al contrario, la idea ha sido y será generar nuevos centros y formas de conectividad, creo que en el camino me he topado con muchos pares con una mirada territorial similar que no sacrifica lo literario y estético al sostener este discurso.

— ¿Por qué su sede está en Arica? ¿Le parece más difícil trabajar en el mundo editorial desde la provincia?
— Mi sede nació y se mantiene en Arica porque ahí me tocó llegar a vivir luego de que mi familia migrara del Perú a comienzos de los 90, debido a la guerra interna que vivía ese país. Mi madre era peruana y mi padre es chileno. Ellos tenían una gran empresa textil y decidieron vivir en Arica por ser frontera con Perú y así poder seguir manteniendo un contacto entre ambos países debido a su labor industrial. Yo no me dediqué a lo mismo que ellos, decidí optar por el arte y la literatura y cuando partí con la editorial decidí no mudarme a Santiago, ya había cursado estudios de Derecho y Literatura en Arica así que decidí hacerme cargo de mi entorno, de manera que si me hubiese tocado vivir en Tocopilla o Punta Arenas habría realizado la misma labor generando los nexos con las zonas aledañas, tal como lo hice en Arica, vinculando La Paz, Cochabamba, Arequipa y Tacna. Ahora debo mencionar que Arica es de todos modos un espacio estratégico pues es la zona de Chile con mayor contacto con el resto de América, es una trifrontera y es un paso natural a grandes centros urbanos con una tradición cultural y literaria inmensa, pensemos no más en Cuzco o La Paz. Creo en ese sentido que Chile a nivel país, no sólo en lo referido a la literatura, ha sido mezquino e ignorante con respecto al potencial que tiene Arica como zona de intercambio y mestizaje, esto obviamente es un tema político y militar y no deja  de ser un asunto fronterizo complejo pues Arica guarda fronteras también con Chile. Es una isla y eso ha sido el principal desafió tanto para la internación como exportación de libros, pues el libro es un producto inusual para los agentes de aduana. Las industrias culturales están en pañales en Chile y todos esos temas también los he tenido que ver a nivel de Prochile y Corfo y con autoridades centrales del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y Chile Proveedores, por tanto la situación y el aprendizaje que he tenido estos años es invaluable, no soy el típico editor de Providencia trabajando con sus tres autores de la comuna, yendo a Dimacofi a imprimir para dejar los libros en dos o tres librerías a la moda de Santiago para luego ir en metro a la Fundación Neruda o algún espacio hipster en el cual se lanzarán los libros para los mismos cuarenta sujetos en su mayoría escritores que pululan de actividad en actividad. Siento caricaturizar la situación pero esa es más o menos la escena que pretenden vendernos como literatura nacional, un patético simulacro de escena al servicio de unos pocos. Los desafíos de leer, editar, escribir y publicar y más aún distribuir desde las provincias es mil veces mayor pero se asume con determinación porque al menos tal como lo hemos afrontado en Cinosargo, el contacto con el resto del mundo es también mayor y no sólo un juego onanista.

— ¿Por qué decidió publicar entre sus autores a poetas jóvenes, como Paula Ilabaca en 2013, o a autores de la nueva generación como Daniel Olcay Jeneral también en 2013? 
— Porque tal como te he indicado con las otras respuestas, el apostar por autores jóvenes con primeros libros o incluso chicos que recién están saliendo de talleres pero que tienen un gran potencial y talento, dice relación con el riesgo que acompaña toda nuestra labor. No tendría coherencia el llevar a cabo toda esta lucha frente a la adversidad del medio, el crear los espacios que acompañan la edición y distribución y más aún dar cara al centralismo para hacer la venía y publicar a los mismos autores de Chile que se han publicado históricamente en los últimos veinte o treinta años por todos los sellos, independientes y de grandes conglomerados sólo por el beneficio de prensa que esto tiene o para granjear favores. Nosotros hemos optado por apostar por nuevas voces o también rescatar del olvido a voces valiosísimas de distintas partes del continente que por distintos motivos han dejado de ser leídos o no fueron publicados y distribuidos tal como se merecían. Creo que hay editoriales independientes que han hecho una formidable labor consolidándose sobre los hombros de autores que ya tenían una trayectoria a prueba de balas, eso a mi me parece facilista y de un arribismo tremendo, o sea cada quien tiene libertad de publicar a quien se le antoje pero por darte un ejemplo, no me van a vender la idea de que publicar un libro como Flores o Salón de Belleza de  Bellatín es un gesto de independencia increíble, cuando ese libro lo venden al equivalente de diez dolares en ferias y librerías siendo que el mismo libro uno lo consigue en una librería de viejo en la edición de Peisa o Tusquets a tres dolares en rebaja. El negocio de prestigiarse es muy evidente y como dicen en Chile muy cara de raja.

— ¿Cómo selecciona los libros (ensayos, poemarios, narrativa, etc.) que se suman a su catálogo? ¿Cuáles son los criterios que adopta usted cuando publica a un nuevo autor? 
— Te responderé estas dos preguntas juntas. El trabajo de selección tiene mucho que ver con los mismos procesos de lectura de quienes formamos parte del sello, nos cuesta separarlo, no puedo decir que somos totalmente objetivos y tenemos una tablilla de evaluación a la que sometemos los textos por igual como si se tratase de una fórmula. En algunos casos nos enamoramos de un texto a la primera, y estos llegan a nosotros por diversas formas, quizá luego de algo que escuchamos en una feria del libro, congreso o festival, pidiéndole al autor nos envíe textos suyos si es que tiene algo armado o en proceso, otras veces por la recomendación de algún autor del sello que son como parte de una gran familia que hemos ido construyendo con los años y en la que confiamos, también llegan a nuestro mail o por mensajes inbox de nuestras redes sociales, descubriendo a grandes talentos que se aventuran a enviarnos textos, del mismo modo cuando tuvimos la librería y centro cultural llegaban jóvenes autores con sus manuscritos pidiendo los revisaramos o en otros casos el seguimiento es mayor cuando son personas que han ido madurando sus obras en talleres de Cinosargo. No hay un solo camino, lo que si puedo asegurar es que hay rigurosidad y respeto al revisar las obras, comentarlas y evaluarlas para invertir en ellas, pues para nosotros hay una responsabilidad, primero con el trabajo del escritor a fin de darle formato, diseño y materialidad a la altura de lo escrito y cumplir con plazos prudentes generando espacios de difusión interesantes para que la obra se muestre, por otra parte esa misma responsabilidad nos atañe como sello a fin de mantener la identidad de nuestra curaduría y también porque asumir la publicación de un libro con los costos que eso implica, significa dejar de lado otra obra igual de valiosa o aplazar su puesta en conocimiento del público. Aunque a lo largo de estos seis años hemos crecido y hemos incluso llegado a publicar dos libros por mes el año 2015, seguimos siendo un sello independiente contento con el tamaño y alcance que tiene, procuramos mantenernos así por un tiempo y ahora el cambio a México es una oportunidad pero también un desafió en el cual la elección de un libro y el tiempo en que se publicará siempre implica no sólo el deseo y el gusto por la obra sino también la oportunidad y saber elegir la mejor instancia para poder no sólo como te dije darle una materialidad sino lograr su movilidad. Este año por ejemplo tuvimos una experiencia muy grata con el libro del gran poeta eEcuatoriano Roy Sigüenza al que tuvimos el gusto de publicar con un libro titulado Manchas de Agua que reúne gran parte de su obra y que lanzamos en el marco del Tea Party en el que se concertaron más de 24 poetas de todo el continente de distintas generaciones, con los cuales Roy no sólo compartió como par sino que también ellos tuvieron la posibilidad de conocerle y escuchar de primera mano a un autor clave de la poesía Latinoamericana que quizá en otras condiciones no habrían podido conocer. En el caso específico de este autor, yo le escuche el año pasado en la FIL de Quito en la que Chile fue país invitado y a la que fui como parte de la comitiva oficial de editores y escritores. Al escucharlo en una lectura con Rocío Silva Santiesteban y Soledad Fariña, confirmé lo que mis lecturas me anticiparon y le pedí publicara con nosotros. Creo que esto grafica un poco el proceso, los tiempos y la manera en que logramos conectar puntos del continente a través de un libro.

— ¿Puede comentar esta información que se lee en su sitio internet: «Cinosargo busca privilegiar miradas alternas, ácidas y fuertes críticas»? ¿Cómo se aplica esta regla a los poemarios publicados en Cinosargo?
— En general esto tiene que ver con la idea de romper esa mirada patrimonial y folclore mal entendido en las provincias. Ese eslogan en una primera instancia tenía que ver con la etapa inicial de Cinosargo cuando comenzamos editando autores del norte, zona en la cual por años se ha privilegiado una mirada paisajística y casi de servicio nacional de turismo asociando los poemarios y la narrativa a una noción fundacional, torpe, decimonónica y panfletaria que abandona una lectura certera de la realidad abranzado romanticismos trasnochados. Por darte un ejemplo nosotros cuando publicamos « Pop » de Rodrigo Ramos Bañados o « Novela Negra » de Juan Podestá Barnao, hoy autores con una trayectoria conocida, nos criticaron en algunas esferas literarias del norte porque estos autores, uno de Antofagasta y el otro de Iquique, no hablaban de los barrios antiguos de esas ciudades o del desierto, sino que uno escribía en clave gonzo una novela crónica sobre la circulación de la droga y los distintos tipos de tráficos, el humano y el de estupefacientes en las fronteras del norte, y el otro hacía un poemario en clave novela noir, o sea para algunos lectores poco enterados, los escritores del norte debían seguir alabando al cactus y a la yareta. Es imposible sostener esa mirada, por eso nosotros procuramos hacer extensiva esa actitud del sello con todas nuestras ediciones y publicamos libros como Ius Poética del Mexicano Manuel de J, un poemario híbrido de poesía y códice legal o el libro Tríptico de Verano y una Mirla de Luis Cermeño y Andrés Escovar, dos colombianos escribiendo una novela en clave scifi homoerótica. A lo largo de los años hemos seguido buscando proyectos que no respondan a un canon antojadizo, por eso reeditamos el libro Vírgenes del Sol Inn Cabaret de Alexis Figueroa, una maravilla de la neovanguardia Chilena que se adelanta a muchos otros libros o ahora último, hace sólo un mes lanzamos el libro Budnik de Juan Carreño, una novela explosiva que estaremos presentando en septiembre en México y que como el mismo autor dice : Budnik es un ensamblaje. De hecho, la palabra «Budnik» es la marca de una fábrica de prefabricados de cemento que hay cerca de mi casa. Es una fábrica de legos tamaño real. Por acá es fácil ver los camiones cargados de bloques de cemento marcados con esténcil con la marca de la empresa. En un principio, por puro gusto fonético, me gustaba cómo sonaba la palabra «Budnik» como título para algún libro. Mi asociación me llevó al toque al Sputnik, a Yuri Gagarin (que uno de sus tíos paternos está enterrado en el Cementerio Ruso de Puente Alto, acá en Santiago), a la Virgen de Kazán y a los rusos instalados en la zona sur de la ciudad, en la iglesia ortodoxa que está cerca de Gabriela. Se trata de ficcionar pero también de sacarle el rollo a toda una zona, a preguntarse por qué tubos de cemento, abandonados en los potreros (esos desde Observatorio con la carretera hacia el sur), sirven como refugio u hogar, en cómo todo el sector de Bajos de Mena está ligada a la VOP (Vanguardia Organizada del Pueblo) por el personaje Pérez-Yoma o la enfermedad del Síndrome de Kawazaki. Hacer una genealogía del abuso a estas alturas es papa. Googlea y sácate una novela histórica. La Historia Secreta del Perro Basura Abusado por sus Dueños en La Pintana, etc. Si no hay respuestas no hay riesgo. 
Todo es parte del espíritu de disidencia y disenso del sello, por eso nos llamamos Cinosargo, por los cínicos griegos.

— ¿Qué difusión tienen los volúmenes que publica? ¿Siempre se publican en 300 ejemplares? ¿Se pueden comprar en librerías tanto de la provincia como de Santiago y también en librerías de otros países del continente?
— Trabajamos entre 300 y 500 ejemplares y vamos reimprimiendo algunos títulos con el previo acuerdo con el autor y distribuímos no sólo a librerías, dentro y fuera de Chile, trabajamos mucho en ferias, en este momento los libros están en una feria en México y la próxima semana estarán en una feria en Cochabamba en Bolivia, hablo no sólo de las grandes Ferias del libro a las que nos sumamos sino también a espacios autogestionados, la idea es llegar a un marco diverso de público, también hacemos ventas de libros institucionales por medio de proyectos a bibliotecas públicas y de Universidades y también hacemos donaciones de libros a espacios lectores alternativos, generando algunas actividades que nos permiten mover escritores de distintas partes de Chile e incluso del extranjero a nuestra sede en Arica para que los jóvenes interactúen con el autor. Nuestra política es lograr que el autor logre el contacto con los lectores y por eso no menospreciamos el valor que tiene el hacer llegar los libros a lectores en etapas de formación, por ejemplo cuando están en la secundaria. También trabajamos con tres portales de venta de los libros en ediciones digitales, uno de ellos Nlibros. Pero en definitiva no somos una editorial que se queda sólo en la idea de que el libro luzca bonito en un escaparate, sino que además este sea un mecanismo en continuó movimiento por eso también hacemos desde nuestros inicios giras con los autores, y ahora en septiembre tendremos a cinco de ellos acá en México viajando por Tijuana, DF y Guanajuato exponiendo su obra en otro medio distinto al local, si eso no es romper con los centralismos y las escenas estancadas, no sé que lo sea.

— ¿Qué recepción (comentarios de la crítica y/o de lectores) tienen los libros de su editorial?
— Hay múltiples medios que atienden nuestra labor editorial y la obra de nuestros autores, desde los canales oficiales de medios de prensa dentro y fuera de Chile, prensa de las capitales, en otros casos de las ciudades de origen de los autores, medios televisivos, radiales y medios alternativos en la red. Hay títulos nuestros que han sido materia de investigaciones y tesis de grado, cada libro tiene una bitácora propia de circulación, es muy dificil generalizar, pero lo que si te puedo decir es que a la fecha con más de setenta libros publicados en menos de seis años, es dificil pasar desapercibidos de modo que creo en general que el catálogo tiene una identidad y muchos críticos que conocen las obras que publicamos entienden la lógica del sello, la curaduría y están atentos a las publicaciones que emanan de Cinosargo.

— ¿Con qué poetas jóvenes proyecta trabajar próximamente?
— Bueno en este momento estamos trabajando cinco libros, tres de ellos de autores jóvenes. Kreit Vargas de Perú, es un autor de Arequipa que ha publicado en sellos de esa ciudad, en México y que tiene una larga trayectoria como poeta presente en festivales, antologías y con reconocimientos a su obra en diversas instancias además de una tremenda calidad como autor pese a que no tiene un grueso de publicaciones como otros autores de su generación. El otro autor es Miguel Cáceres de Punta Arenas que tiene un libro hermoso llamado  « Las aves son lugares comunes ». Tuve la oportunidad de conocer su trabajo en las dos ocasiones que estuve en Punta Arenas con actividades de la editorial, eso para el 2016, también para este año estamos viendo publicar una antología de la obra del poeta Boliviano Juan Cristobal Maclean, un tremendo autor que radica en Cochabamba, el es un poeta mayor y un genial ensayista que creemos en los últimos años no ha tenido una difusión merecida pero que nuevas generaciones latinoaméricanas están redescubriendo y también dos libros de autores de Cochabamba, uno es el poemario de Anahí Maya con su primer libro y el otro un poemario de Roberto Oropeza. En carpeta hay muchos más proyectos pero en lo que va del año ya tenemos siete títulos publicados así que vamos con calma con todos los proyectos y en la medida que ahora yo estoy radicando en México, busco armar acá también medios de distribución y difusión de la editorial, por eso tenemos que ir conjugando nuestra labor de gestión con la referida al libro.



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Cinosargo es un proyecto multimedia transfronterizo que abarca la difusión digital del arte a través de su revista, y la producción y distribución del libro impreso gracias a la editorial y la organización de Ferias, Festivales y Congresos




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