Cinosargo Ediciones y quien escribe Daniel Rojas Pachas, estamos siendo acusados de repartir material de alto contenido erótico en un taller de edición cartonero para niños que se realizó en febrero de este año en Arica a pedido de la municipalidad.
La acusación está siendo movida como un acto de exposición política por el concejal Andrés Peralta(UDI)
El Concejal en sus declaraciones tanto para la prensa escrita local como para la prensa televisiva señala: "Agregó que este profesional, en términos es lo más depravado entregó textos de lectura de alto contenido sexual a niños de 9 a 13 años. Les entregaron poemas del autor Allen Ginsberg, que en su época fue vetado y expulsado de Estados Unidos por el alto contenido sexual de sus libros y hoy de la manera más pervertida fue entregado a 40 niños ariqueños”
Declaración que denosta mi calidad profesional, poniendo en duda mis valores y criterio. La acusación carece de total fundamento pues el taller en primer lugar era dirigido a personas mayores de edad, jóvenes universitarios y adultos y así se procuró realizar. No era un taller literario por lo demás, era un taller que buscaba mostrar el uso del cartón y otros materiales para crear una iniciativa editorial y explicar aspectos de la industria del libro.
Jamás tuvimos 40 niños en el taller, a lo sumo 25 personas en total en las cuatro sesiones que realizamos en las dos bibliotecas de Arica. Los videos, fotos y listas de asistencia así lo confirman.
Hay que señalar en todo caso, que en el taller de Los Industriales se trabajó exclusivamente con niños por un descuido de la unidad de Cultura de la Municipalidad que no hizo la convocatoria como es debido y no nos avisó de esta situación, considerando que había un límite de edad establecido del cual se informó a los eventuales participantes.
En esa oportunidad realizamos un taller que pidió a los alumnos dibujar un cuento de su autoría basado en el microcuento El Dinosaurio de Monterroso y encuadernarlo. Nuestro error fue al solicitar como ejercicio de edición, encuadernar material de nuestro proyecto Matute, una pequeña editorial cartonera de traducciones, y entregar cuadernillos de Richard Brautigan a los niños. Entre dicho material se colaron un par de cuadernillos de textos de Ginsberg que sin duda no son adecuados para las edades de quienes asistieron ese día, pero jamás hubo ánimo de repartir dicho material y desarrollarlo explicando el tema, vale decir no se leyó, no se analizó y no se pidió a los niños lo leyeran. Así lo pueden confirmar las personas presentes, las bibliotecarias y la misma directora de la Biblioteca quienes estuvieron presentes durante todas las sesiones.
El material por lo demás, no era un material destinado a ser trabajado en el taller, su creación es previa y está destinado a público adulto que tiene interés en la poesía norteamericana. De modo que no era parte del material didáctico previsto para el taller.
El contexto en que se produce el error y la entrega del texto de Ginsberg a la persona afectada, es muy distinto a cómo lo plantea a la prensa el Concejal y cómo quiere mostrarse a PDI, que está realizando la investigación en este momento, pues se menciona además que nosotros buscamos realizar este taller solicitando los espacios y fotocopias como si fuese nuestro afán repartir este contenido, cuando fue la Municipalidad la que nos buscó, ofreciéndonos pagar el taller y costear los materiales. Nosotros aceptamos realizar el taller sin costo y jamás entregamos este material al equipo de Cultura pidiendo su reproducción para ser difundido. Reitero, jamás hubo ánimo ni interés de promover material de este tipo y menos con menores.
La situación es muy distinta a como se expone, pues los menores en cuestión, armaron las tapas y entregaron los cuadernillos al finalizar el trabajo. El asunto es que como premio a su labor, las bibliotecarias pidieron que cada niño se llevara su trabajo a casa y como no supimos se habían colado TEXTOS DE GINSBERG, lo permitimos.
Nuestra sorpresa fue al tratar con una enojada madre al día siguiente. La señora conversó con el encargado de cultura y conmigo, y se pidieron las disculpas del caso. Al explicar la confusión, la madre quedó conforme al punto que dejó sus hijos participaran ese día del taller nuevamente.
Es curioso como se transforma la verdad y gratuitamente se trata de enlodar el único proyecto editorial del Norte de Chile, y a su director Daniel Rojas Pachas, un proyecto editorial que en estos últimos 10 años ha logrado sostener una industria muerta e invisible en esta parte del país, logrando el intercambios con pares internacionales, encuentros del libro y la proyección de artistas del norte.
El señor Peralta y quienes están moviendo esta acción pierden de vista el daño que hacen a Daniel Rojas Pachas como profesional y aventuran acciones que no indagan en la realidad de la situación. Transforman la verdad y arrojan opiniones que alteran la percepción de la opinión pública.
Daniel Rojas Pachas
Doctor en Comunicación (c)
Académico del área de Literatura
Escritor y Director de Cinosargo Ediciones
Arica 3 de abril del 2013
1 comentario:
Malisima cosa. Pero quiero opinar sobre como lo veo yo, solo un visitante, solo alguien mas.
Lo primero es decir que toda esta rama artistica jamas ha estado muerta, de hecho creo antes era mejor, gente mas docta en el area se lucian compartiendo, lastima que tuvieron que partir. Hoy por hoy lo que Cinosargo ha hecho bien es llegar tal vez a un publico mas general. Ahora sobre el tema de las acusaciones, claro, es exagerado quizas, pero hay algo importante a tener en cuenta, no creo sea benefico tampoco para Cinosargo acusar directamente a uno o dos responsables, puesto como bien se sabe, a veces es la mezcla de la inquietud de la gente y las ganas de hacer daño, peor combinacion no puede haber. Mucha suerte, animos y mantengan el paso firme.
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