Sobre: Cuatro
poetas suicidas chinos.
Ediciones Cinosargo
Magda Lago Russo
El gobierno
chino no había prestado atención durante
estos años al grave problema del suicidio entre sus ciudadanos y sólo muy
recientemente se ha comenzado a estudiar las causas que llevan cada año a dos
millones de personas a intentar acabar con su vida (de las que 1,5 millones son
mujeres). Una de las razones es que el recurso al suicidio ha estado, a lo
largo de la historia, muy enraizado en la cultura y los valores del país. No
existe un tabú social o religioso que lo proscriba. En la cultura oriental,
quitarse la vida se ha considerado una forma de expresión en sí misma,
"una protesta en silencio", mientras se desprecia la exteriorización
de las emociones.
La dimensión del drama, ahora calificado como problema sanitario de primer orden, ha llevado a las autoridades a trazar un Plan Nacional parala
Prevención del Suicidio. En la iniciativa intervendrán la Organización Mundial
de la Salud
(OMS) y expertos internacionales como Michael Phillips, director ejecutivo del
Centro para la
Investigación y Prevención del Suicidio (CIPS) de la capital
china.
La dimensión del drama, ahora calificado como problema sanitario de primer orden, ha llevado a las autoridades a trazar un Plan Nacional para
El modo que tienen
los chinos de afrontar el suicidio se ha ido consolidando a lo largo de la
historia de su civilización, a lo que se une la posición de total inferioridad
de la mujer en la sociedad a lo largo de milenios. Pero es la doctrina de
Confucio, como filosofía y religión, la influencia cultural más importante en
China. La actitud hacia la muerte, incluido el suicidio, tiene que ver con
virtudes confucianas como zhong, la lealtad o fidelidad; xiao, la piedad,
atención, respeto y reverencia a los padres; ren, benevolencia, humanidad; yi,
rectitud, justicia, equidad. Desde la
China feudal hasta la moderna, la mujer se ha suicidado por
lealtad hacia el esposo cuando éste moría. Otra razón ha sido la muerte de la
mujer para proteger el buen nombre y la decencia de la familia, si había sido
violada o había mantenido una relación prematrimonial. Muchas veces, la viuda
recurría al suicidio si se veía en la necesidad de romper las reglas de la
decencia para sobrevivir, como iniciar una nueva relación por motivos
económicos. Estas pinceladas dan una idea del problema actual. Herencia del
pasado, negligencia por parte de las autoridades, escasez de recursos
sanitarios y económicos, falta de sensibilidad, incapacidad para exteriorizar
sentimientos. Los chinos a lo largo de la historia han socializado sus
dificultades personales e interpersonales a través del suicidio, método
aceptado para comunicarse con la sociedad y para dar solución a las presiones.
Lo que resulta extraño, entonces, es que la sociedad o el Estado, nunca se
hayan planteado hasta ahora escuchar y dar respuesta a esas llamadas tan
dramáticas de atención.
El suicidio se ha
manifestado en todas las épocas y en todas las escalas sociales. también entre
representantes de la cultura china, como los escritores y poetas lo cual se pone
de manifiesto en la obra” Cuatro poetas
suicidas chinos” de Ediciones Cinosargo.
La poesía china, en
su muy larga evolución, ha sido de las más complejas que existen. En lo que
respecta a sus características primordiales, cuenta con los elementos poéticos de otros
idiomas como: rima, metalenguaje, ritmo, musicalidad, aliteraciones, juegos de palabras,
metáforas, onomatopeya, etc. Pero ya en sus particularidades, se diferencia por la
importancia del tono para conseguir diferentes significados.
El poeta chino sugiere
sin decir del todo. Su método consiste en rendirse completamente a un estado de ánimo, hasta que ese estado de
ánimo, esa emoción, se rinde a su vez al artista y le revela sus secretos; después, el
silencio y trabajo incesante hasta conseguir una forma digna de expresarlo. El
artista está perpetuamente tratando de arrebatar al tiempo el momento pasajero
y construir un monumento al instante que se va. Por eso la apreciación de la
poesía requiere quietud y calma para contemplar. Los poemas chinos están llenos
de aroma sutil, una fragancia [que sugiere algo], que nos deja su regusto
cuando la canción ha terminado.
Salvo la poesía de
la llamada Edad de Oro de la dinastía Tang, paralela en el tiempo pero mucho
más sutil y atractiva que la de la alta Edad Media en Occidente, la tradición
lírica china es poco frecuentada en nuestra lengua a pesar de que fue
fundamental en la configuración de la poética más relevante del siglo XX, la
esbozada por Ezra Pound.*
Pound vio en la
poesía china la síntesis lírica, la economía verbal y el complejo emocional de
imágenes poderosas. Por ello es que esta poesía nos parece tan natural y tan
vigente tantos siglos después.
Qu Yuan (340 a .C.-¿287?a.C.), fue el primer poeta en cometer suicidio y no lo hizo por
ser poeta, sino como protesta debido al aniquilamiento de su Estado natal de
Chu, Qu Yuan se convirtió en un
ideal legendario, para los chinos este suicidio los elevaba a lo sublime.
Dos de los cuatro - Gu – Cheng y Hai - Zi
Gu Cheng
Hijo de Gu Gong,
poeta y oficial del ejército, Gu Cheng (1956-1993) nació en Beijing. Cuando
cumplió 13 años, en 1969, durante la Revolución Cultural
su familia fue desterrada a un desierto salado en la provincia de Shandong
donde fueron obligados a criar cerdos a través de los campos de pastoreo. Al no
conocer el dialecto de la región, el muchacho se dedicó a interpretar los
paisajes de la naturaleza oyendo sus voces, coleccionando insectos, observando
las aves, escribiendo poemas sobre la arena con una brizna de árbol, su poesía
era una poesía personal, introspectiva e imaginista. Uno de esos, sus primeros
poemas, decía:
Mustio es el cielo,
mustio el camino,
mustios los
edificios,
mustia la lluvia,
en este lugar
mustio y muerto
dos niños caminan
uno es rojo e
intenso
el otro verde y
claro.
El poema fue calificado Menglong, “brumoso” y
así, Nebulosos, se conocen ahora los
poetas que surgieron durante los días de las manifestaciones en la Plaza de Tian´nanmen, cuando
se hicieron tan famosos que llenaban estadios para oír sus versos y se les
atosigaba como a cantantes de moda.
Prohibieron sus obras, se les condenó a través
de campañas contra “la contaminación de los espíritus revolucionarios y el
liberalismo burgués”, a comienzo de los años 80 Gu Cheng dio el salto
cualitativo en su poesía redactando el
primero de sus extensos poemas seriales, El expediente Bulín, sobre la figura
cómica de un rey Mono de la novela Viaje al oeste a través de los cuentos de
hadas y canciones de cuna escritos por un supuesto niño que ingiere hongos
alucinógenos. Viajó en los siguientes años a Nueva Zelandia , Nueva Cork y
Berlín. Pero fue entonces cuando escribió los que la crítica ahora considera
sus mejores poemas, en especial la titulada Cheng, una evocación extensa y
sincrónica de Beijing, que detestaba y no pudo recuperar nunca. Luego, viene
una etapa de violencia y perturbación. Sólo el sueño aliviaba su angustia,
despertar era el sufrimiento mismo. El 8 de Octubre de 1993, tras haber
regresado a la isla Waiheke luego de haber visitado a finales de Septiembre la
tumba de Gaugin en Tahití, Gu Cheng asesinó a Xie Ye ( su esposa)y luego se
ahorcó.
Hai Zi, el poeta de los
estudiantes en 1989
Abogado, poeta,
soñador. Desconocido en vida, pero convertido en ícono popular de la
contra-cultura. Tras su muerte, este misterioso hombre encontró su espacio en
la crítica e inconformista generación de los ’90. Nacido en el campo, crítico
de la modernidad, lector de Nietzsche y Kant, aficionado de las legendarias
tradiciones tibetanas, Hai Zi fue un visionario y un idealista adelantado a su
época. . Sus poemas, que en vida nunca gozaron de demasiada popularidad,
respiraban libertad, más allá de las ataduras de la censura política en los
difíciles días de la transición. Hai Zi lograba superar la inexpugnable cárcel
del tiempo, así como el nirvana logra sublimarse de toda realidad. Por eso se
ganó el epíteto de poeta anacrónico.
Hai Zi era un
crítico de la modernidad, y esto es muy claro en su poema
“Mirando al mar,
con flores de primavera”:
Desde mañana, sé un
hombre feliz
cría caballos,
corta leña, mira el mundo.
Desde mañana,
preocúpate de las frutas y los vegetales
yo tendré una casa,
mirando al mar, con flores de primavera.
Desde mañana,
escribe a toda mi familia,
diles de mi
felicidad.
Esta chispa de
alegría, su mensaje.
Quiero que todos lo
sepan
Dale a cada río,
cada montaña, un cálido nombre.
Tú también,
extraño, te deseo lo mejor.
Te deseo un futuro
brillante.
Te deseo un amor
eterno.
Te deseo la
felicidad en este mundo.
Yo, solo quiero
mirar el mar, y tener flores de primavera.
Pertti Seppälä,
quien ha estudiado los poemas de Hai Zi por más de 20 años, señala que su
poesía es simplista y original: “el lenguaje es muy simple, sin trucos. La
mayoría de los poemas son baladas de expresión muy simple y plana. Su expresión
poética es muy natural, muy placentera para leer”. Esto fue precisamente lo que
permitió que sus palabras se abrieran camino entre los manifestantes de la
plaza de Tian’anmen y se proyectaran con fuerza en la generación del ’90.
La mañana del 26 de
marzo de 1989, a
solo días de su vigésimo quinto cumpleaños, Hai Zi se dirigió a su biblioteca.
Cogió la Biblia ,
un libro de historias secretas de Joseph Conrad, “Walden” de Henry David
Thoreau y “Kon-tiki” de Thor Heyerdahl. Las puso en un bolso y partió a Hebie,
donde se tiró al paso de un tren. Hai Zi es un símbolo de los nuevos tiempos,
de los problemas del desarrollo y la modernidad en China, de los desafíos a los
que se enfrenta la sociedad de hoy. Esas son las semillas que él ayudó a
sembrar en su corta existencia, y ahora que está descansando frente al mar, se
dedica a contemplarlas, como las flores de primavera.
Los cuatro poetas suicidas chinos de Ediciones Cinosargo - Constituye un aporte cultural importante, nos permite estar al
tanto, de parte de la literatura poco conocida, en este
caso la literatura china, tomándose de ella con gran habilidad y una profunda
investigación aquellos autores que tuvieron en común la forma de alejarse del
mundo para siempre: el suicidio., tomado el hecho como un acto de desesperación
a la vez que romántico. A pesar de que
resolvieron partir de la misma forma de este mundo, sus poemas están plenos de
sensibilidad hacia la naturaleza y su
entorno, lluvia, animales, plantas. Sin embargo también fueron fuente de
inspiración, el desencanto con el mundo y sus complicaciones. Corrientes de
pensamiento como idealismo y romanticismo, el amor y sus penas. El suicidio de
estos poetas se propagó en China constituyéndose en un fenómeno social del
siglo XX. Con esta obra, se da al lector una visión no solo de la época en que
les tocó vivir, sino un panorama general del pueblo chino. El suicidio es un
hecho arraigado en ellos y lo toman como algo sublime, como resolución de situaciones
que los alteran, sobretodo en sus sentimientos e ideas a los cuales no le
encuentran solución, desde su visión. La
publicación de la misma constituye un hecho inédito que despertará en muchos
amantes de la literatura, el ansia de conocer más acerca del resto de los
escritores y poetas chinos.
Nota: Ezra Pound (Hailey, Idaho,
Estados Unidos, 30 de octubre de 1885 – Venecia, Italia, 1 de noviembre de
1972), poeta, ensayista, músico y crítico estadounidense perteneciente a la Lost Generation
—«Generación perdida»— que predicó fogosamente el rescate de la poesía antigua
para ponerla al servicio de una concepción moderna, conceptual y al mismo
tiempo fragmentaria.
Bibliografía
Los deseos del corazón – Poesía breve china. José V. Anaya.
Arquitrave – Harold Alvarado Tenorio.
China Filey – Pablo Ampuero Ruiz – Universidad Católica de Valparaíso
Poesía china – Diana Sofía Calderón
Magda Lago Russo
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