Fuente: http://escritoresprovincianos.blogspot.com/#!/2012/04/el-ambiente-literario-en-santiago-es.html
Entre
Arica y Santiago, hay alrededor de un día y medio de viaje por tierra.
Daniel Rojas Pachas, 30 años, Lima, poeta y editor de literatura, ha
hecho varias veces este trayecto ida y vuelta. El motivo siempre ha sido
el mismo: difundir las obras publicadas por la editorial que dirige,
Cinosargo, de Arica.
En esta entrevista, vía correo electrónico, Daniel da a conocer sus impresiones sobre el ambiente literario de Santiago.
Como
antecedente, Cinosargo en casi tres años de gestión suma 17 libros
publicados desde Arica/Tacna; a un promedio de casi seis libros por año.
Se trata de una editorial que ha proyectado a varios escritores del
Norte de Chile, entre otros méritos. Los libros han sido comentados en
diversos medios tanto chilenos como internacionales. Hasta el momento se
puede decir que la editorial sobrevivióy lo que es mejor, mantiene
buena salud. Este año son varios los libros de http://www.cinosargo.com/ a publicarse.
-¿Cómo defines al ambiente literario de Santiago, según tu experiencia?
Creo
que el ambiente literario en Santiago es muy maricón pero no con la
provincia sino consigo mismo. Como espacio me resulta un atropellamiento
de pequeñas urbes dispersas y comunidades disgregadas que no se
reconocen y no guardan empatía alguna. Si tienes una movida en Puente
Alto y otra en Providencia rara vez se cruzan, quizá de modo particular
porque un par de sujetos de esos sitios son compañeros de universidad, o
parte de un taller en Balmaceda y se reconocen como tales, tal vez por
causalidad llegan a formar parte de un colectivo pero en una tercera
comuna alejada de sus hogares y ahí recién nacen ciertos vasos
comunicantes, quizá se cruzaron en algún proyecto como Descentralización
o en un Festival (lo curioso es que estos recitales se hacen mayormente
en provincias, y me ha tocado ver cómo dos autores de Santiago, incluso
de la misma comuna, vienen a reconocer al otro y su valor como persona y
escritor solamente cuando interactúan por vez primera en un espacio
neutro en Valdivia, Serena, Iquique, Rancagua etc).
Cada
quién anda en lo suyo y ahí tienes una suma de revistas, espacios para
lecturas y pequeñas editoriales navegando solas y perdidas y ante dicha
imagen, considera el oficialismo que concentra la mayor atención de los
medios. En torno a esa meca artificial de fundaciones, becas literarias y
comentarios en diarios de tiraje nacional, todas las provincias a
través de sus autores corren, o sea las comunas inmersas en la gran
metrópolis por decirlo de alguna forma, las circundantes y desde luego
las extremas, sin distinción, sin embargo, como es una puerta enana y
miles tratan de cruzarla al mismo tiempo al final muchos quedan
atascados, se pierden en el camino o caen en el anonimato de la masa
informe y sólo algunos logran colarse y otros pasan por simplemente
haber llegado antes debido a que están más cerca o enterados de primera
fuente, otros cruzan por cansancio o por ser amigos de algunos ya
anidados del otro lado del umbral, y esto genera muchos grupos
oraculares que se autoconsumen y autorrefieren ignorando a los demás.
Se
vive en una tensión constante entre olvido y necesidad de figuración,
los individuos se fagocitan y se arman polémicas pero producto de esa
misma necesidad de convivencia forzada y que nadie abandona, por mucho
que diga odiar el ritmo de Santiago, porque se torna un sistema de
supervivencia económica y hasta espiritual.
Por
lo mismo, con suerte se pone atención a lo que pasa más allá de 30
centímetros de la propia nariz, claro, a menos que te convenga para un
proyecto producto de la discriminación positiva, pues siempre luce bien
mostrar a ese otro Chile, aunque para ser convocado o reconocido la
provincia más extrema debe hacer mucha bulla, algo así como una
explosión nuclear en el desierto, algo impensado y demasiado
extravagante.
Creo
que son pocos los medios editoriales, críticos, de prensa y también
pares escritores que ven y olfatean más allá de sus propias fronteras,
por eso el golpe lo dirijo no sólo a Santiago que concentra a la mayor
cantidad de población y medios sino al ombligüismo local en todo
sentido, las provincias también levantan barreras ante sus pares, por
ejemplo entre Arica e Iquique el nexo es tan solo por un par de
interlocutores inteligentes y de mente abierta, si no fuera por estos
seguiríamos con las viejas rencillas producto de la Zona Franca, creo
que vale más decir que cada región de Chile es extremadamente maricona
con el resto, el chauvinismo es de terror.
-¿Te has sentido discriminado en la capital?
No
sé si necesariamente discriminado, con insultos y patadas o con
espacios que se cierran de forma arbitraria, eso jamás me ha pasado,
quizá una vez pero de forma sutil, o sea, un librero optó por no recibir
los textos de Cinosargo y mandó a volar a mi co-editor que vive en
Santiago. Según este personaje teníamos títulos que no se ajustaban con
su curaduría y sello como tienda, ahora el único libro que terminó
dejando fuera fue Carne, de mi autoría, así que asumo que la mala leche
tenía otras sublecturas. Lo que sí he sentido de cerca es el
paternalismo, que si lo vemos detenidamente puede entenderse como un
tipo de discriminación ya que eres como el hermano chico huevón que
apenas y sabe atarse las zapatillas y debes hacer todo con permiso del
big brother y su mirada vigilante, onda te reciben los libros, y
empiezan a darte sugerencias sobre cómo dirigir tu visión, uno no es
idiota y puede olfatear un consejo en buena, un aporte saludable y que
busca alentar la continuidad del proyecto y su madurez frente a esa otra
opinión cagona que más bien encierra un… -mira compadre, mejor deja
esto a los profesionales, no lo vas a conseguir muchacho…- una especie
de actitud mafiosa a lo Marcellus Wallace, diciéndote que el orgullo
lastima. Al final sabes que comentarios de ese tipo encierran miedo y el
tiempo nos ha dado la razón, yo cada vez que me topaba con esos peces
gordos me acordaba de la línea de Pulp Fiction del personaje Butch que
se decía a sí mismo : “Vas bien, Butch. Así es como les vas a ganar. Te subestiman.
-¿Te tratan mejor en Perú?
No
es un tema de nacionalidades, creo que en todo gran centro, muchos de
los editores, libreros, escritores y gestores guardan una autopercepción
de sí mismos producto del movimiento cultural, roce y gestión que
realizan y consideran de un nivel impensado para algunas provincias, o
que al menos así se supone, por ende, si saben que eres un proyecto de
provincia el trato siempre será de paternalismo, casi con pinzas, como
evaluándote. Ahora cuando llegas a centros que no son de tu país el
trato siempre es más cordial, menos competitivo, un poco más abierto,
claro que te preguntan -ah de Chile, de que parte de Santiago- y cuando
uno dice de Arica, comienza el ah que bueno, mira que interesante, yo
conozco a tal autor de Santiago o de Serena, tengo un amigo en
Concepción, un redactor de mi revista en Valpo, la profe tanto… y te
nombran de todo, desde buenos autores hasta esperpentos que a uno le
sorprenden los consideren a nivel internacional, pero los compadrazgos a
veces permiten dicho fenómeno. En fin, creo que la lógica de los
centros capitalinos es una y se repite bajo los mismos parámetros de
subyugación con sus provincias, Lima no considera a Tacna, Huancayo,
Ilo, Moquegua, la selva y sierra, etc.
Por
tanto, lo único que cambia es la respuesta que cada proyecto en
particular pueda tener, independiente de donde provenga, o la actitud
que asuma globalmente la provincia, me explico, en Perú, Arequipa y sus
proyectos culturales y editoriales no tienen la misma actitud que Ica,
lo mismo pasa en chile con Valdivia o Valpo que se reconocen centros, en
cambio Alto Hospicio u Osorno quedan relegados a la categoría de
pueblos fantasma, pues de ellos sabes muy poco, nosotros como editorial
en ese sentido le hemos dado a Arica otro rostro ante varios centros,
DF, Lima, Santiago por nombrar algunos, pues hemos puesto un punto en el
mapa, una escala, un interlocutor válido en la ruta, antes era sólo la
frontera, ahora sabes que tienes allí un editor, un distribuidor, un
gestor, una mano, es una cosa de dar un giro cualitativo al asunto y no
dejarse avasallar. Donde sea que vayas encontrarás vivos y pavos, y en
los diferentes centros que hemos llegado a tener presencia, sin hacer
diferencias amargas, nos han tratado con sumo cariño y amistad
desinteresada, con una generosidad maravillosa pero también nos han
tocado malos ratos, divismos dispensados por mediocres, pasamientos a
caca y gente que es mejor olvidar.
-¿Qué es lo peor que te han dicho sobre la calidad de los libros?
Lo
peor que me han dicho de los libros lo dijo un funcionario municipal de
Arica, encargado de la biblioteca y fue cuando estábamos empezando,
hace dos años, dijo que eran libros nobles, a lo cual yo pregunté qué
significa eso – O sea que eran libros humildes y que no me sintiera mal
por eso, pues eran acordes a la calidad de los textos que contenían,
terror, ciencia ficción, pues él estaba acostumbrado a leer ediciones
tipo Alfaguara del grande del norte, Rivera Letelier. Bueno no me quedó
más que agregar, si me hubiese dicho que usted leía a Faulkner a través
de las ediciones de Aguilar con papel de biblia me hubiese sentido
deprimido, así que no me molesté en dejarle los textos de Cinosargo y
tampoco otras ediciones cartoneras de amigos de Bolivia pues seguro
habría llamado a seguridad o algo por el estilo.
Ahora,
tenemos claro que nuestras ediciones no tienen el estándar material de
las grandes casas editoras, sin embargo, desde el 2009 que comenzamos a
editar, tanto la diagramación como la calidad de portadas e interiores
ha mejorado en un ciento por ciento, son libros de buena factura y eso
es parte de la experiencia que hemos obtenido a través de la publicación
de dieciocho libros, casi uno por mes desde mediados del 2010.
En
cuanto a meter los libros en Santiago, y lograr la atención de los
medios, depende de cada título, hay algunos que por su calidad
literaria, género y propuesta han tenido excelente recepción, eso no es
complicado, es cosa de saber a qué medios enviar, tener paciencia y
tocar puertas, destinar además una buena cantidad de ejemplares a eso, o
sea a que el libro tenga circulación, lectura, que siga viajando. Creo
que eso es lo que busca un autor en una editorial independiente.
En
cuanto a la llegada al público a través de las librerías, tampoco es
difícil ganar un espacio, lo imposible es obtener de regreso el dinero
de la venta de dichos libros por parte de los libreros, ahí uno está
desamparado, pues cuando dejas en consignación, prácticamente aspiras
sólo a tener un espacio en el anaquel y cumplir con el gesto heroico de
llegar a otra ciudad y suponer que tus autores serán leídos. Sólo cuando
te constituyes como editorial ante SII, tienes el respaldo legal
necesario por medio de las guías de despacho y toda la parafernalia
tributaria, contratos, etc, o sea, lo claro es que la fantasía punk de
la microeditorial debe procurar no quedarse en el mero gesto y de algún
modo trabajar en pro de su solvencia y autofinanciamiento, claro sin
vender la identidad de su catálogo, ahí radica la lucha principal. Pues
editar por el mero gusto de llenar una bodega con libros no tiene
sentido, y si tienes veinte títulos, la misma inversión que haces para
publicar debes disponerla por respeto a tus autores, en beneficio de la
distribución.
-¿A qué escritores consideras cabrones?
Me
cargan los escritores que asumen un rol mesiánico y no me refiero a una
opción estética, quizá la cosa parte allí y tal vez el mismo medio los
condiciona a asumir dicha impostura, en concreto, me rencontrapatean las
gónadas los que se envisten de una superioridad moral que los lleva a
hablar por todos, por la humanidad, por el país, el gremio, que sé yo, y
cuando al rato los vez en cargos políticos, coqueteando con partidos e
instrumentalizando a sus masas de grupis/feligreses, la cosa termina de
reventarme. Del mismo modo me joden los escritores que abrazan con
demasiada soltura los clichés del oficialismo, maneras y temáticas para
su escritura en función de lo que los fondos esperan de una determinada
región, creo que lo he repetido en muchas oportunidades y los que me
conocen lo saben de memoria, pero escribir para folletos de SERNATUR me
parece mierdoso.
-¿Qué
importancia tienen las redes sociales en tu trabajo de difusión (Este
comentario me lo han dicho y lo comparto: muchos nos aburrimos de tanto
Cinosargo por Facebook)?
Las
redes sociales son importantes hoy día para cualquier tipo de proyecto,
y no sólo Facebook, también está twitter, you tube, blooger, bligoo,
scribd, issuu, todas son plataformas sencillas de usar, gratuitas y que
permiten ser el soporte de un medio de comunicación como Cinosargo. Creo
que vale la pena recordar que antes de tener una editorial mi idea fue
generar una revista literaria que conectara a Arica con el resto del
mundo y que a la vez distintos gestores de ciudades con situaciones
similares a la XV región se interconectaran mostrando la realidad de su
ciudad, la idea evolucionó, se sumaron muchos como columnistas que luego
pasaron a ser autores de la editorial o colaboradores permanentes, la
mayoría se mantienen y cumplimos con www.cinosargo.cl
seis años ininterrumpidos y tres con la editorial impresa. En ese
recorrido se suma mucha gestión, material y como lo virtual siempre será
el cincuenta por ciento de nuestra fortaleza, es entendible que las
redes vinculadas que tenemos suban mucha información y con bastante
frecuencia.
La
revista se actualiza cuatro veces al día eso va a facebook, las
ediciones impresas reciben lecturas semanales de otros medios virtuales o
impresos, al menos por semana algo se dice de dos de nuestros libros,
eso también va a facebook, realizamos muchos lanzamientos, apoyamos la
gestión de otras editoriales y autores, a facebook, trabajamos con la
gente de cultura a nivel local, y como yo hago bastante gestión personal
en calidad de autor, columnista, académico y reseñando otros libros, y
mi cuenta personal de facebook con cerca de cuatro mil contactos es
parte del soporte de la editorial, el bombardeo al lector llega desde
muchos ángulos, de todos modos la experiencia me dice que es la mejor
forma de generar esa explosión nuclear en el desierto que saque de su
indiferencia a la mayor cantidad de actores posibles, aún cuando eso
signifique que nos odien o nos bloqueen en sus cuentas de face o de la
red de turno. Es un precio que estamos dispuestos a pagar por la labor
cultural que hacemos, así que tendrán Cinosargo para rato, y sin duda
esta entrevista igual se irá a face cuando salga, así que más razones
para emputecer los que se aburren con nuestra resonancia
-¿Cual es el secreto que una editorial de Arica, pequeña, publique más libros que editoriales de la capital?
Apostar
por los autores, asumir el riesgo y buscar siempre nuevos espacios de
difusión no circunscritos a la idea feudal que se vive en todo chile, o
sea que uno está condenado a ganarse un mercado local, conformarse con
eso y soñar con la utopía mecánica que es el centro. Creo que si uno
genera sus propias rutas, puede entrelazar centros impensados, Chile,
Perú, Bolivia, Argentina, México y con lo virtual alcanzar lugares muy
alejados, China, Escocia, Alemania, etc. Nuestro alcance no está
circunscrito a lo que se espera de una pequeña y abúlica ciudad como
Arica, tener una actitud nómade
es
nuestra carta ganadora, y para eso hay que leer mucho, tener una buena
biblioteca y buscar hacer escuela con los que están interesados, pues si
no compartes el conocimiento y no apoyas a los que también tienen una
visión más allá de los límites geográficos, terminas siendo parte de la
misma enfermedad. Nosotros como editorial somos bastante generosos,
fomentamos el intercambio entre autores de distintas ciudades, hemos
traído a Arica y Tacna a muchas voces interesantes y del mismo modo
hemos conseguido movilizar editoriales, autores y libros de estas
ciudades a sitios remotos. Por lo mismo, movemos los libros de
editoriales que consideramos proyectos hermanos o amigos como FUGA,
DasKapital, Cuadernos del Sur y cada vez que viajamos vamos difundiendo
y eso nos da prestigio, confianza, apoyo, no sé si es una formula, es
algo espontáneo por lo mismo puede que a otros no les sirva, pero creo
que si eres genuino en lo que haces y pierdes el miedo a los
paternalismos y no escuchas en lo absoluto a todos los que te dicen
–ríndete, y al contrario sigues andando aunque no haya camino por
delante, por lo cual no esperas mucho en realidad, todo termina por
ocurrir. Desprendimiento y movilidad, no hay más que eso, esperamos para
fin de año tener veinticinco libros o más.
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